Cuidados al cambiar el pañal a un bebé recién nacido

Una de las primeras responsabilidades que adquirimos como padres, y que quizás nos asuste un poco, es cambiar el pañal a nuestro bebé. Responsabilidad que pasa desde elegir los pañales para bebés más apropiados y colocar el pañal correctamente, hasta utilizar los productos que ayuden a nuestro bebé a sentirse cómodo y a evitar molestias e infecciones.

Lo cierto es que hay que tener ciertos cuidados al cambiar el pañal a un bebé recién nacido. Y nosotros queremos ayudarte a que sea una tarea fácil que te ayude a proteger la salud de la piel y hacer que el bebé se duerma con mayor facilidad, ya que si está limpio se sentirá mucho mejor y más relajado.

Todo lo que necesites al alcance de tu mano

Los padres de recién nacidos pasan bastante de su tiempo cambiando pañales. De hecho, cambian alrededor de unos diez pañales al día o tal vez más. Por ello, el primero de los cuidados que debes tener al cambiar el pañal a un bebé, es tener todo lo que necesites a la mano, así podrás completar esta tarea sin contratiempos y todas las veces que sea necesario.

Eso implica que, antes de quitarle la ropa a tu bebé, lo mejor sea que organices el espacio donde tienes pensado cambiarle el pañal. Para esto puede ayudarte tener un cambiador alto, porque así no tendrás que doblar tu espalda durante el proceso de cambio.

Sin embargo, aunque los cambiadores son realmente cómodos para ti, debes asegurarte de nunca dejar solo al niño sobre este, ya que podría caerse y lastimarse (recuerda que evitar caídas es una precaución que también debes tener al elegir la cuna de tu bebé).

Cuando estés fuera de casa, tu mejor opción es llevar en tu pañalera un cambiador plegable e impermeable, uno que puedas colocar sobre una superficie rígida y segura.

Ahora bien, a fin de evitar dejar solo al bebé durante el proceso de cambio de pañal, necesitas tener a mano los siguientes accesorios:

• Pañal limpio. Si usas pañales de tela, no olvides los sujetadores.
• Toallitas húmedas o si lo prefieres, un recipiente con agua tibia y un paño limpio o algodón.
• Crema protectora o vaselina.

Cuidados al cambiar el pañal a un bebé recién nacido

Ahora veamos una pequeña lista de los cuidados que debes tener al cambiar el pañal a un bebé recién nacido:

1. Limpieza del área del pañal

Todo comienza con una buena limpieza. Quizás te sorprenda saber que ni las heces ni la orina incomodarán a tu bebé. Sin embargo, estar en contacto con sus desechos durante mucho tiempo puede llegar a generar ciertas complicaciones. Entre las más frecuentes, podemos encontrar:

• Irritación
• Escozor
• Dermatitis
• Infecciones en la piel o en el tracto urinario

Por esta razón, cambiar el pañal asiduamente te permitirá mantener a tu bebé limpio y saludable. Y esto implica una correcta limpieza de la zona del pañal.

Esta zona es bastante delicada. Así que, al proceder a su limpieza, no puedes olvidar los pliegues de la piel del recién nacido, ni los del glúteo y de la ingle. La limpieza de toda la zona deberá ser siempre de adelante hacia atrás (especialmente si tu bebé es niña, ya que así evitarás arrastrar las bacterias que provienen del recto hacia el tracto urinario).

Una vez que hayas terminado la limpieza, debes asegurarte de secar al bebé y colocarle una crema que le proteja de una posible dermatitis, puesto que es la humedad en la zona del pañal la que genera o agrava ciertas irritaciones.

2. Elegir el pañal adecuado

Quizás tengas dudas al respecto de qué pañal elegir para tu recién nacido. En este sentido, la respuesta es simple: lo importante es que elijas uno que le ofrezca la mayor comodidad posible.

Por una parte, están a vuestra disposición los pañales desechables. Estos suelen ser ajustables y tienen un formato anatómico para que tu bebé se pueda mover con libertad. Y, si prefieres una opción más amigable con el medio ambiente, puedes utilizar los pañales reutilizables o lavables. Aunque es cierto que son menos cómodos, le estarás brindando a tu bebé una opción más ecológica.

Claro está que estos pañales reutilizables, al igual que la ropa del bebé, deben ser lavados con productos detergentes sin pigmentos ni fragancias añadidas. ¿Por qué? Porque dichos elementos puedes generar irritaciones en tu recién nacido. Así que lo más recomendable es usar productos que hayan sido testeados y aprobados como hipoalergénicos.

3. Cuidado con la región del ombligo

Entre los primeros 7 o 15 días del bebé, según sea el caso, debes tener especial cuidado con el cordón umbilical hasta que este se seque y se desprenda. Y deberás cuidar que este no entre en contacto con las heces o la orina. Pues si llegaran a entrar en contacto, podría haber una infección del cordón umbilical conocida como onfalitis.

Por ello, debes tener mucho cuidado de esta zona hasta que el ombligo se desprenda, seque y cicatrice por completo.

Conclusiones sobre los cuidados al cambiar el pañal a un bebé recién nacido

Tu bebé recién nacido es todo un mundo por descubrir. Pero si algo es cierto en esta nueva etapa de la paternidad, es que tu bebé depende completamente de ti para estar bien. Por esta razón, debes velar que se tengan presente todos los cuidados necesarios al cambiar su pañal.

La previsión de tener todo lo que necesitarás para cambiarlo a la mano, será crucial a la hora de efectuar el cambio de pañal rápidamente y sin exponer el bebé al riesgo de caerse. En segundo lugar, debes cuidar muy bien de cambiar a tiempo el pañal y que la limpieza de toda la zona que lo cubre sea óptima. Además, es fundamental el cuidado del ombligo y sus alrededores para que el bebé no contraiga ningún tipo de infección.

Asegúrate de conseguir los mejores pañales y accesorios de baño para el bebé. En fin, no hay mejores manos que las tuyas para darle todo el amor y el cuidado que tu peque necesita y merece.

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