Qué cuna escoger para tu bebé

Si ya nació tu pequeño y te preguntas cómo elegir una cuna para bebé, aquí te lo explicaremos todo sobre el tema. Descubrirás los tipos de cunas para bebés y cuáles son las mejores, y también cómo elegirlas teniendo en cuenta ciertos aspectos fundamentales como la seguridad.

¿Qué cuna elegir para tu bebé?

Tipos de cuna para bebé

Si quieres saber cómo elegir una cuna para bebé, lo primero que debes tener en cuenta es que las hay de varios tipos: clásicas, funcionales, evolutivas, de colecho y de viaje.

Esta clasificación no es fija, ya que en realidad puedes escuchar de otros tipos de cunas. Pero los cinco tipos que te mencioné son, dentro de la variedad, los más abarcadores y por eso te permitirán tener una excelente idea de lo que necesitas para tu pequeño.

Veamos que diferencias hay entre cada tipo de cuna.

Cunas clásicas

Son las cunas de madera de toda la vida, y le servirán a tu niño hasta que cumpla los 2 años (a partir de entonces, ya es hora de ponerle su propia camita). Estas cunas vienen con un somier regulable para que puedas cambiar su altura conforme el pequeño va creciendo. Son las más baratas, aunque por supuesto encontrarás excepciones.

Cunas funcionales

Estas cunas de bebé son muy prácticas, ya que incluyen cajoneras en la parte inferior o lateral, donde podrás guardar en un mismo lugar todo lo que necesitará tu niño: ropa, pañales, cambiadores, toallitas húmedas, juguetes, etc. Y algunas incluyen un cambiador

Como ves, una cuna con cajoneras incluidas es una gran ventaja. Más que nada, por la rapidez y facilidad con que te permitirá cambiar el pañal a tu bebé recién nacido y atender otras necesidades urgentes. Esto último es más cierto si se trata de uno de esos modelos que incluyen cambiador. Además, una cuna funcional te permitirá ahorrar mucho espacio que puedes utilizar en otras cosas. Y, como sabes, cuando hay un bebé en casa el espacio es oro.

Cunas evolutivas para bebé

Aunque son más caras, valen la pena porque se adaptan a las necesidades del niño en las distintas etapas de su vida hasta el momento en que necesite una cama.

Para ello, constan de varios módulos que se van convirtiendo en otros muebles, como cajoneras, una mesa de estudio, una cama nido y hasta una bañera, o bien en sofás, mesas, etc. Además, son muy sólidas y estables, lo que les confiere una larga vida útil. Por eso, son una de las cunas más recomendadas para bebés de distintas edades.

Cunas de colecho

Son la opción ideal si optaste por la crianza de apego, al igual que las mochilas portabebés. Y es que las cunas de colecho son minicunas que te permitirán estar muy cerca de tu niño, darle el cariño que necesita y al mismo tiempo estar cómoda, ya que uno de sus lados se desliza hacia abajo para acoplar la cuna a tu cama. Esto no solo ofrece una mayor intimidad, sino que te permite dormir junto al niño sin la preocupación de aplastarlo o asfixiarlo si te quedas dormida.

Cunas de viaje

Las cunas de viaje portátiles y plegables para su fácil transportación. Puedes, por ejemplo, llevarla en el coche sin tener que desmontarla, cosa que es toda una ventaja. Y, por si fuera poco, las hay de todos los tamaños y modelos, así que no tendrás problemas al elegir la más adecuada para tu nene.

Como ves, hay variedad a la hora de elegir una cuna para bebé. En tus manos está determinar cuál es la más adecuada a las necesidades del pequeño, y también a tus posibilidades. Pero el tipo de cuna no es el único factor que debes tener en cuenta, como veremos a continuación.

Practicunas

Su nombre lo deja todo muy claro: son cunas diseñadas para ser lo más prácticas que sea posible. Por eso, están hechas en tela impermeable para que las puedas lavar con facilidad. Y sobra decir que moverlas de lugar es realmente sencillo. Además, hay muchas que traen cambiador desmontable. Y, gracias a sus redes y bordes redondeados, no hay forma de que el bebé se caiga o golpee.

Seguridad y normativa UNE EN 716:96 (partes y 2)

Las mejores cunas para bebés se caracterizan por su seguridad. ¿Pero cómo saber si una cuna es segura…? Muy simple: solo debes comprobar que cumple con la normativa de seguridad vigente. En este caso es la UNE EN 716:96 (partes y 2), que se podría resumir como sigue:

1. Distancia entre barrotes: 4,5 – 6,5 cm
2. Barniz y pintura libres de tóxicos
3. Colchón lo suficiente sólido como para que el bebé no se hunda
4. Bordes con una altura mínima de 30 cm
5. Si la barandilla es movible, debe tener un seguro doble para que el bebé no pueda manipularla.
6. El somier debe estar lo suficiente tenso, y no ser demasiado elástico.
7. Si la cuna tiene ruedas, al menos dos de estas deben tener seguro.
8. Acabados bien pulidos y encajados, para evitar que el bebé se lastime.
9. La cuna debe ser rígida, es decir que oscile lo menos posible si la agarras de los extremos y los mueves.
10. Cabecera sin decoraciones que puedan herir al pequeño.

Si la cuna cumple estos 10 requisitos, es segura y la puedes comprar. Por eso, te recomiendo anotarlos y verificarlos con el vendedor. Jamás compres cunas para bebés que sean de uso. Pueden salir más baratas, pero sin dudas no serán tan seguras. Además, tu niño se merece lo mejor, ¿verdad?

Otros puntos a observar…

Además del tipo de cuna y la seguridad, debes verificar que la cuna que le vayas a comprar a tu bebé tenga el tamaño adecuado para él o ella, y le resulte cómoda. Esto no te será difícil, ya que conoces su tamaño y temperamento. Por ejemplo, sabes si se mueve mucho o poco, si le gusta observarte mientras haces tus tareas domésticas, etc. Visualiza al bebé en la cuna y eso te dará una excelente idea de si esta le servirá o no.

Y no olvides preguntar por el material y la calidad de este, ya que eso te dará una buena idea de la vida útil de la cuna. Eso sí, la vida útil no es solo cuánto dura la cuna, sino también cuánto tiempo le es útil a tu bebé teniendo en cuenta que crecerá. En este sentido, como ya vimos, las cunas evolutivas son las más prácticas, ya que le serán útiles durante muchos años.