La mejor calefacción para bebés. El calor y el frío en recién nacidos

Durante los meses de invierno, mantener protegidos del frío a tus hijos es una prioridad constante. Tal y como todos sabemos, hay múltiples formas de calefacción, pero es muy importante saber cuál es la mejor para tu bebé.

Mantener una temperatura adecuada, tanto en la casa como en la habitación del bebé, es fundamental para su salud. Y no estamos hablando solo de calor, sino del calor y el frío; ya que si malo es que el bebé duerma a 6 grados de temperatura, también malo es 36.

La mejor temperatura para el bebé es cuando se mantiene la calefacción entre los 21 y 24 grados durante el día, y entre 18 y 20 por la noche. Sobre esto estuvimos hablando en nuestro artículo “consejos para proteger al bebé del frío adentro y fuera de la casa”.

Sistemas de calefacción hay múltiples y cada una tiene sus propias ventajas y desventajas. Por esa razón, decidimos hacer una pequeña guía para que escojas la mejor calefacción para tu bebé.

Calefacción de aerotermia para tu bebé

La aerotermia es la energía térmica que se extrae directamente del aire ambiente. Este sistema funciona con un compresor y un equipo hidráulico (o frigorífico) en el interior.  El compresor es el que se encarga de capturar la energía del aire y enviarla a la sección frigorífica para transformarla en frío o calor.

A través de este sistema se te permite tener agua y aire frío o caliente cuando lo desees. Además, al instalar la bomba de calor ahorrarás gas, electricidad, gasoil y, sobre todo: dinero. Con la aerotermia puedes reducir hasta un 80% del consumo energético cada mes. Incluso, si instalas paneles solares a tu equipo de clima, podrías lograr un ahorro del 100%.

Este tipo de calefacción de energía puede programarse para la temperatura que desees, donde y cuando lo desees. Es bastante cara de instalar, pero sus beneficios y costos salen muy económicos a largo plazo.

Caldera

En estos sistemas, el agua de la caldera se calienta con el uso de gas metano o propano, electricidad o gasoil. El agua caliente se distribuye con una bomba hacia los radiadores o suelos radiantes.

El funcionamiento de un radiador de agua es muy simple de explicar. Después que se calienta el agua, gracias a un generador, o bomba, el agua caliente circula por el interior de los radiadores o tuberías del suelo recorriendo un circuito cerrado. El agua se va enfriando al avanzar en el sistema de tuberías y regresa al generador para volver a ser calentada y continuar nuevamente el circuito.

Además de su función climatizadora de calor y frío, la caldera también provee agua caliente sanitaria para bañarse, fregar, lavar y otras funciones afines. Solo que eso lleva otra instalación. Por ejemplo, entre los cuidados al cambiar el pañal a un bebé recién nacido están los de tener la habitación y el agua con que lo vas a lavar, a una temperatura idónea, para que el niño no se resfríe.   O sea, es necesario realizar la instalación.

Estufa o caldera de pellets

Las estufas de pellets son aquellas que queman combustible de biomasa. En este caso en particular, pellets de madera comprimida y de muy poca humedad. Debido a que la biomasa es de origen natural y ecológico se puede afirmar que estas son estufas de energía renovable.

El funcionamiento de las estufas de pellets es muy sencillo. Una vez encendida, la resistencia eléctrica se calienta y quema a los pellets sobre ella. Enseguida que prende la estufa, el cenicero se va cargando de pellets que llegan a través de un tornillo sinfín y ventilando la cámara.

Estas estufas de pellets tienen varios sensores de calor que, al detectarlo, comenzará a sacar el calor generado por la biomasa, hacia afuera. Tú puedes configurar la temperatura que desees que mantenga la habitación, vivienda o local en que instales la estufa de pellets. Puedes configurarla desde el mando a distancia, el panel de la estufa e, incluso, desde una aplicación en el teléfono móvil; igual que haces con los vigilabebés y otros dispositivos inteligentes de seguridad.

Después de que los sensores de calor detectan que el local llegó a la temperatura deseada por ti, la estufa dejará de quemar la biomasa y reanudará su funcionamiento cuando baje de lo establecido; y así consecutivamente. De este modo, puedes configurar la temperatura óptima para dormir o estar cómodo en casa.

El calor generado por la biomasa, en este caso, los pellets de madera, calienta el aire (frío) que entra a través de la entrada en la parte trasera de la estufa. El aire pasa por el intercambiador y es expulsado por la parte frontal o de forma canalizada. En este caso de las estufas de pellets canalizadas, necesitará más potencia para impulsar el aire a través por los canales a toda la vivienda.

Esta variante de calefacción puede ser la mejor y más económica para tu bebé si solo deseas calentar la vivienda o habitación. Esto se debe a que no funcionan para enfriar.

Calefacción infrarroja para bebé

La calefacción infrarroja es aquella que genera calor en las superficies de los objetos, a través de ondas infrarrojas. O sea, no calientan el aire, sino los objetos o personas cerca de ella, como las sábanas o mantas del bebé. Esta calefacción se considera la mejor para bebés con enfermedades respiratorias. Además, tiene otras ventajas:

• Es completamente silenciosa
• No emite olores desagradables
• Reduce el consumo eléctrico hasta un 50% en comparación con los calentadores eléctricos.

Suelos radiantes

Los suelos radiantes pueden ser la mejor opción de calefacción para la habitación de tu bebé lo que buscas es confort. Las tuberías de este sistema van a estar distribuidas por todo el suelo. De este modo, el calor se distribuye uniforme en la vivienda.

Además, la temperatura suele sentirse más agradable. Esto es debido a que va a ser un poco más elevada en los pies y más fresca a medida que se eleva hacia el techo. Otro aspecto a considerar es que no elimina mucho la humedad del aire.

Del mismo modo que otras calefacciones, los suelos radiantes tienen doble función: calefacción y refrigeración. Solo debes enfriar o calentar el agua que circula bajo el suelo. Así que podrás utilizar este sistema tanto en verano como en invierno.

Su eficiencia de consumo depende del combustible que uses. Sin embargo, el suelo radiante consume menos energía que otros equipo de climatización. El suelo radiante puede funcionar con electricidad común y con energías renovables.

Estas últimas son mucho más baratas. Por ejemplo, puedes utilizarla con la bomba de calor de la aerotermia, geotermia, incluso con energía solar. De este modo, consume aún menos energía que si empleases solamente la electricidad.

Por lo tanto, instalar el suelo radiante puede traducirse en un considerable ahorro de dinero.