Mochilas portabebés: todo lo que necesitas saber
Como sabes, la crianza de apego fomenta el porteo infantil, y gana cada vez más adeptos. Esto último se debe a la afirmación categórica de los expertos de que el contacto físico con los padres brinda al bebé la calma y seguridad que necesita. Es por ello que encontramos cada vez más modelos de mochilas portabebés en el mercado.
Estas mochilas nos facilitan la tarea de llevarlos siempre cerca de nosotros. Y lo mejor de todo es que hoy día podemos encontrar modelos cómodos tanto para el bebé como para los padres: se adaptan a ambos, tanto para las caminatas cortas como para las rutas más largas.
Y hasta hay mochilas portabebés que pueden ser muy útiles en casa mientras hacemos las labores del hogar.
Pero antes de escoger con precisión la mochila portabebés que se adapte más a las necesidades de tu familia, queremos explicarte todo lo que necesitas saber sobre ellas. Continúa leyendo para descubrir qué debes tener en cuenta a la hora de elegir tu mochila portabebés.
Indice
¿Cuándo es recomendable usar una mochila portabebés?
Muchos padres han optado por los portabebés en lugar de las sillas de paseo o los cochecitos, sobre todo cuando el niño es muy pequeño todavía. Los especialistas recomiendan su uso desde el primer mes de vida, siempre y cuando la mochila esté homologada por la Unión Europea y posea un reposacabezas.
Asimismo, su uso es recomendable hasta el primer año de edad, porque el niño comienza a demandar mayor libertad de movimiento. Luego, ya es hora de escoger un cochecito para tu bebé, puesto que no lo podrás llevar contigo toda la vida aunque quieras. Y más adelante es posible que consideres también comprarle una silla de paseo según sus necesidades y grado de desarrollo, y tus preferencias por supuesto.
Durante los primeros meses, se debe llevar al bebé de cara a nosotros y con las piernas abiertas. Es a partir de los 7 u 8 meses que se puede llevar a la espalda. Pues es a partir de esta edad que el bebé es capaz de mantenerse sentado por sí solo.
Características de una mochila portabebés ergonómica y saludable
Con independencia de nuestros gustos, es muy importante escoger una mochila portabebés que te permita practicar el porteo de la manera más cómoda, tanto para ti como para tu bebé. Por esta razón, es necesario que aprendas a reconocer esas características que hacen que una mochila portabebés sea realmente ergonómica, si quieres hacer que el bebé se duerma con facilidad y tenga un sueño reparador.
1. Es adaptable
En primer lugar, debes saber que cuando hablamos de ergonomía, nos referimos a la adaptabilidad del producto tanto al bebé como al porteador. Por esta razón, toda mochila que sea ergonómica, y debe contar con un tejido suave y muy flexible. No debe tener ninguna parte rígida. Y además debe permitir el ajuste a tu tipo de complexión, cualquiera esta sea.
2. Permite la posición más saludable para el bebé
En segundo lugar, las mochilas ergonómicas poseen un asiento lo suficientemente ancho y profundo, asiento que le permitirá a tu bebé ir sentado y no colgado. Es importante que el bebé pueda adquirir una posición saludable para él dentro de la mochila portabebés.
La posición más adecuada es la de ranita. En esta posición, él o ella mantiene sus piernas abiertas a unos 45º y flexionadas a unos 100º conforme vaya desarrollándose. Además, sus rodillas deben ir más elevadas que el culete. Esto permitirá que la cabeza del fémur tenga el encaje correcto al acetábulo de la cadera: así podrás estar segura de que tu bebé se desarrolla de la manera adecuada.
Que, por cierto, las mochilas portabebés que ofrecen la posición de mirar hacia afuera no son mochilas ergonómicas. Cuando el bebé va totalmente colgado o relativamente sentado, no adquiere la posición más adecuada para su desarrollo. A la vez, tu espalda sufrirá daños mientras lo porteas.
3. Ofrece soporte sin puntos de presión
Cuando las mochilas portabebés ofrecen el soporte sin puntos de presión, sostienen la espalda de tu bebé sin presionarla o enderezarla de manera artificial. Podrás notarlo cuando la espalda permanece redondeada en forma de C y el bebé no queda holgado dentro de la mochila.
De igual modo, el soporte de la cabeza debe ser flexible y envolvente: las mochilas ergonómicas le ofrecerán este soporte al bebé cuando lo necesite y sin ejercer presión alguna.
4. Reparte el peso de forma homogénea
Es sumamente necesario que la mochila portabebés distribuya el peso de manera equitativa desde los hombros hasta las caderas del porteador. Podrás reconocer una mochila ergonómica cuando su ajuste te permita mantener a tu bebé bien pegado a ti mientras lo porteas, y con la suficiente altura como para que puedas darle un beso sin tener que esforzarte.
Consejos para portear a tu bebé con total seguridad
Al escoger una mochila portabebés ergonómica, podrás estar segura de que tanto tú como tu bebé tendrán no solo comodidad y confort, sino también que será un porteo saludable y seguro.
De todas formas, si quieres tener mayor seguridad, hemos enumerado para ti una serie de consejos que te permitirán corroborar que tu bebé viaja seguro sobre ti:
- Asegúrate de que tu bebé siempre esté bien pegado a ti en cualquier posición, aun cuando te agaches.
- Fíjate bien en que tu bebé no esté torcido o ladeado dentro de la mochila. La manera más sencilla de evitarlo es escoger una mochila que haya sido diseñada para su complexión y estado de desarrollo.
- Cuida que su cara esté siempre visible.
- Evita que la barbilla del bebé toque su pecho, especialmente si es recién nacido, ya que no puede sostenerse por si solo.
- Ofrece a la cabeza de tu hijo todo el soporte necesario, sobre todo cuando se quede dormido.
- Opta por la posición erguida siempre, ya que es la más segura y confortable para el niño.
Y recuerda que hay otras opciones para llevar de paseo a tu pequeño y que gané un tanto en independencia, como los cochecitos para bebés de 2 piezas o de 3 piezas. En tus manos está elegir la opción que resulte más adecuada para ambos.