Anteriormente, te contamos qué cochecito escoger para el bebé. Pero hoy queremos hablarte de un tema no menos importante y que muchas madres primerizas desconocen: qué hacer para que el bebé se duerma.
Uno de los puntos más difíciles cuando se tiene hijos es el poder descansar de manera continua y relajada, especialmente en los primeros meses de vida del bebé. Por esa razón buscamos y aplicamos todos los consejos que encontramos con relación a que el bebé pueda dormir mejor y en consecuencia que el descanso de sus padres también sea el adecuado.
La buena noticia es que sí existen recomendaciones y pautas con las que tanto tú como tu bebé conseguiréis dormir más placenteramente a medida que vais creciendo juntos. Descubre con nosotros los trucos más efectivos para hacer que el bebé se duerma de manera más prolongada.
Indice
Ten paciencia, el bebé ya se dormirá
Lo primero que debes tener en cuenta es que durante los primeros 3 meses de vida, tu pequeño se va adaptando a tu ritmo. Su ciclo de sueño poco a poco se comenzará a parecer al tuyo. De hecho, empezarás a notar que a medida que crece, se alimentará menos frecuentemente durante la noche.
Como tu bebé va creciendo, comenzará a hacerse más consciente de todo lo que les rodea, estará cada vez más alerta y más atento a todo durante las horas de luz, lo que incrementará su cansancio durante las noches.
Pero, ten en cuenta que todavía existirá una gran variabilidad en su sueño -y que los pediatras consideran como normal- tan solo asegúrate de que duerma entre 14 y 17 horas a lo largo del día, considerando tanto las horas de la noche, como las dos o tres siestas que pueda hacer durante el día.
Lo que recomiendan los pediatras
Uno de los puntos en que están de acuerdo la mayoría de los pediatras es la recomendación de compartir la habitación con el bebé sin compartir la cama con él. Por ello, deberás tener en cuenta los tipos de cunas para bebes que hay, y escoger una que se adapte a las necesidades de ambos y que especialmente, lo pueda mantener cómodo durante al menos sus primeros 6 meses de vida.
Es importante que el bebé comparta la habitación contigo porque durante esta etapa, existe riesgo de que tu niño sufra el síndrome de muerte súbita del lactante. Entonces, al tenerte cerca, podrás estar atenta/o ante cualquier cambio en su respiración o movimientos durante la noche.
Además, proveerle de sus tomas será mucho más sencillo que si tuvieras que moverte hacia otra habitación independiente. Podrás consolarlo y dormir un poco más mientras él lo hace. Hay que señalar, que aunque lo más seguro es tener al bebé cerca, se debe evitar compartir la cama con él, ya que esto también aumenta el riesgo de sufrir muerte súbita o cualquier otra muerte relacionadas con las conductas de dormir.
Sé guardián de la seguridad de tu bebé al dormir
A continuación, algunas recomendaciones para garantizar la seguridad del bebé durante su descanso:
- Adquiriendo una cuna o moisés que cumpla con todas las normas vigentes de seguridad, ya se trate de cunas de madera o de cualquier otro tipo.
- Utilizando una superficie estable y firme como colchón de su cuna, la cual deberá ser cubierta con una sábana bien ajustada.
- No colocando nada extra en la cuna o moisés. Los juguetes de peluche, las mantas, las almohadas, las colchas, las cubiertas, todos los elementos extra será mejor guardarlos para evitar que el bebé se asfixie con ellos.
- Evitando el sobrecalentamiento, pues él bebe necesita estar a una temperatura similar a la de su habitación. No es necesario abrigarlo demasiado durante la noche con sábanas y mantas en exceso. Verifica que el bebé no esté sudando o calentándose mientras duerme, ya que estos son los signos más evidentes del sobrecalentamiento.
- Evitando elementos que pudieran suponer un peligro para tu bebé, tales como los cordones, cintas o cordeles, cualquier objeto con bordes afilados. Incluso, todos aquellos objetos que pudiera coger al sentarse o ponerse de pie estando dentro de su cuna y que pudieran hacerle daño, tales como persianas, móviles, cuadros, adornos que cuelguen en la pared, tapices, etc.
- Acostando al bebé siempre boca arriba.
¿Qué hacer para que el bebé se duerma?
Ya sea que tu bebé se encuentre en su primera etapa de desarrollo, o que ya esté rondando los 6 meses o el año, lo primero que debes tener en cuenta para que el bebé se duerma, es la importancia de establecer una rutina. De esta forma podría ayudar a su bebé a establecer hábitos de sueño saludables.
1. Todo comienza con la rutina
Una rutina consistente y sobre todo tranquilizante, os ayudará, tanto a ti como a tu bebé a dormir mejor durante la noche. Puedes comenzar dándole un tibio baño. Masajearle al salir de él, abrazarle, cantarle, leerle un cuento o escuchar música tranquila puede ayudar a tu bebé a relajarse y disponerse para dormir.
Eso sí, asegúrate de que el final de estas actividades relajantes quede definido. Estas actividades deberás comenzarlas antes de que tu bebé se encuentre demasiado cansado o irritable. Preferentemente debes escoger siempre la misma hora, y la misma habitación, la cual deberá ser tranquila e iluminada de manera tenue, para evitar la sobre estimulación que más bien active al bebé.
Una vez que notes que tu bebé, aunque está despierto, se encuentra somnoliento, llévalo a su cuna. Esta parte de la rutina le enseñará que la cama es parte del proceso de quedarse dormido.
No pierdas la paciencia. Establecer una rutina lleva tiempo, así que no te desanimes si el bebé coge un berrinche o llora hasta que se sienta cómodo y finalmente se duerma. Claro está, si no deja de llorar, debes vigilarlo de cerca y verificar que se encuentre bien. Te será de mucha ayuda decirle algo tranquilizante antes de volverlo a dejar en su cuna. Tu bebé debe sentir la seguridad de tenerte cerca.
2. Cuidado con la atención nocturna
Un error que suelen cometer los padres es encender todas las luces cuando el bebé llora en plena madrugada. Si bien es cierto que debes atender a tu bebé, lo más recomendable es mantener el ambiente tranquilo durante las horas nocturnas. Para atenderlo, será suficiente utilizar una luz tenue, movimientos calmados y, sobre todo, una voz suave al hablar.
Esto le dirá a tu bebé de una manera clara, que aún se encuentra en su hora de dormir y no es tiempo de jugar. Con el tiempo captará el mensaje y se dispondrá a dormir durante toda la noche.
Por último, no olvides que elegir cunas de bebé adecuadas al tamaño y necesidades de tu pequeño, es imprescindible si quieres que consuele el sueño. Así que no pierdas de vista este aspecto, ni los consejos que te hemos dado hasta aquí. Verás que tu peque y tú empezarán a disfrutar de noches apacibles y un sueño reparador.