¿Cómo estimular los sentidos del bebé en los primeros meses?

El desarrollo cognitivo del ser humano se produce a través de los sentidos. Al estimular los sentidos del bebé, estamos desarrollando funciones y áreas del cerebro destinadas al razonamiento lógico, instintos lenguaje, memoria, inteligencia y creatividad entre muchas otras más. De ahí la importancia de una estimulación sensorial temprana. 

Esta estimulación de los sentidos es imprescindible para el bebé para su bienestar. A través de ellos comienzan a realizar sus primeras asociaciones y reconocimiento del mundo que lo rodea. A mayor cantidad y variedad de estímulos, mejor desarrollo cognitivo tendrá el bebé. Una forma entretenida y muy efectiva son los juguetes interactivos para bebés. Más adelante explicaremos con detalle.

Importancia de estimular los sentidos del bebé

El cuerpo humano es un sistema y aunque parezca que no, los cinco sentidos están relacionados. De ahí que durante los primeros meses de vida, el bebé dependerá de sus sentidos para sobrevivir y aprender a adaptarse al medio en que vive. Además, de aquello que perciba a través de sus sentidos, dependerá el desarrollo cognitivo y emocional que desarrolle mientras crezca. O sea, lo que marque su personalidad. El juego es la principal manera de estimular los sentidos. Hay juguetes para niños de un año, menores y mayores, que los ayudarán.

¿Cómo estimular los sentidos del bebé desde el vientre?

Desde las primeras semanas de embarazo el sistema nervioso del bebé se comienza a formar. De hecho, se ha demostrado que la estimulación sensorial del bebé es clave para el desarrollo emocional del bebé. Y algunos estudios han demostrado que el bebé reconoce algunas canciones y hasta la voz de los padres desde antes de nacer.

Entre las siete y quince semanas de embarazo, se comienza a desarrollar el sentido del tacto. Por lo tanto, se recomienda realizar masajes sobre la barriga de la madre. Para ellos se puede utilizar los aceites y cremas que se usan en la piel. Estos masajes deben hacerse con un poco de presión para que el bebé pueda sentirlas a través de las capas de piel, útero y líquido amniótico.

Los sentidos del gusto, la vista y el olfato son sentidos que se forman dentro del vientre, pero se estimulan y maduran fuera de este, por lo tanto, solo queda el sentido de la audición por estimular. Ya a partir de la semana 28 el bebé puede escuchar todos los sonidos del interior de la mamá. El bebé es capaz de escuchar y diferenciar la voz de los padres y sonidos.

Por esa razón se recomienda que los padres le hablen, lean o canten al bebé. Incluso que lo llamen por su nombre. También se recomienda la estimulación sensorial a través de la música, ya que esta, activan zonas del cerebro relacionadas con la creatividad y la memoria.

De más está decir que, mientras más avanzado esté el embarazo, mejor desarrollado estará el sistema nervioso a nivel fisiológico. Por lo tanto, a través de estos estímulos, no solo se forjará un vínculo emocional entre el bebé y la madre, sino que le este tendrá un sentido del tacto mejor desarrollado a nivel cognitivo.

Aprendamos cómo estimular los cinco sentidos del bebé

Tacto

A través del tacto el bebé comienza a sentir y conocer el mundo que lo rodea. Al estimular este entre todos los demás sentidos, el bebé aprenderá a diferenciar lo que le gusta de lo que no. Aquello que se siente bien y lo que es desagradable. Ellos aprenden a percibir e identificar el frío, calor, suavidad o dureza.

Además, aprende a asociar estos estímulos con lo que es bueno y lo que es malo. Inconscientemente esta estimulación sensorial comienza desde los primeros días con la lactancia. El roce piel con piel es esencial. Con él no solo se regula la temperatura, sino que identifica y conoce el calor de la madre. También los abrazos son una manera excelente de la estimulación sensorial.

Sin embargo, también se le debe dar caricias y masajes utilizando las manos y objetos de varias texturas como telas, plumas, juguetes, etc. Trata de que sean texturas suaves, ásperas, frías o calientes, lisas o rugosas. También puedes colocarlos en el suelo, en la alfombra, en los gimnasios para bebés, frente a la ventana en verano o invierno, etc.

Audición

Habíamos establecido que este es uno de los sentidos que primeros debes comenzar a estimular desde la barriga de la madre. Por lo tanto, a diferencia del gusto o la vista, la audición va a estar más desarrollada, por lo que los ruidos del mundo suelen sentirse más fuertes y nítidos. El bebé debe estar en un ambiente libre de ruidos, ya que puede alterarse.

A pesar de ser un sentido más desarrollado, no quiere decir que deba detenerse la estimulación sensorial. Al bebé se le debe cantar y hablar. Esto no solo desarrollará su sistema auditivo, sino que también desarrollará su habla. Además, reaccionará y tratará de repetir frases y sonidos. Algo que debe estimular también. No siempre es necesario que hablen de modo infantil, también puede hacerlo de forma normal. Esto será la base del habla del bebé.

También póngale música. Hay estudios que demuestran que la música clásica es la mejor, ya que activa diversas zonas del cerebro. Sin embargo, también es bueno que escuche otros géneros musicales como el rock suave, el jazz, country y blues. Géneros que contengan una buena variedad de sonidos e instrumentos. También puedes darle juguetes sonoros que lo estimulen. No cualquier juguete. Para esto debes valorar cuáles son los mejores juguetes para tu bebé.

Los sonajeros y juguetes sonoros o musicales también son muy efectivos, ya que estimulan también la creatividad del bebé.

Vista

Este es uno de los sentidos que más demora en desarrollar el bebé, de ahí a que lo debas comenzar a estimular desde los primeros días de nacido. Acabados de nacer los bebés solo pueden enfocar objetos a 10 centímetros de su rostro. De ahí que, inconscientemente, los padres se le acerquen a esa distancia para hablarles. Ya a final del primer trimestre son capaces de seguir objetos con la vista e identificar rostros.

Una forma excelente de estimulación sensorial es la de colgar juguetes u objetos de colores vivos sobre la cuna. Incluso, colocarle un espejo grande donde él pueda observarse. Pasado el cuarto mes, otra forma de estimular la vista es sacar al bebé en una silla de paseo cómoda. No solo estimulará su vista, sino su oído también. Aunque será la vista la más estimulada.

Gusto

De todos los sentidos a estimular, este es el preferido del bebé sin lugar a dudas. Instintivamente lo el bebé busca el pecho de la madre y al sentir el sabor de la leche, comienza a succionar.

Por lo general, está establecido que existan cuatro tipos de sabores: dulce, salado, amargo y ácido. Sin embargo, se habla de un quinto sabor denominado umami, que significa “sabroso”. No obstante, esto es bastante debatible. Lo que sí está fuera de debate es el sabor preferido del bebé: el dulce.

Una lucha constante de los padres es evitar que los bebés se introduzcan objetos en la boca. Esto se debe a que, a través del gusto, también aprenden a conocer el mundo y a diferenciar lo que les gusta de lo que no. Por lo tanto, debes evitar dejar objetos que puedan llevarse a la boca y de paso, aprovechar esta etapa para comenzar a variar los alimentos tanto en texturas como en sabores.

No es algo que deba hacerse de una sola vez, sino escalonadamente. Comienza por sabores dulces y suaves y comienza a variarlos y mezclarlos poco a poco con los otros. La expresión de “un gusto adquirido” puede explicarlo todo perfectamente. Y no hay mejor edad que esa primera etapa para adquirirlos.

Olfato

Uno de los primeros olores que reconoce el bebé es el de la madre. La madre es la principal fuente de estimulación sensorial en el bebé. A través de su olor, el bebé comienza a realizar las primeras asociaciones cognitivas, emocionales y sensitivas.

Para poder estimular el sentido del olfato, puedes utilizar elementos naturales como frutas, verduras, hierbas aromáticas, flores, etc. Si vas a utilizar cremas y sales de baño, trata que sean naturales o libres de químicos. Además, estos olores no deben ser muy fuertes.