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Consejos para pasear bajo la lluvia con tu bebé

10 de junio de 2021

Aunque lo más recomendable es evitar salir cuando está lloviendo hay veces que no puedes evitarlo. Algunas ocasiones se deben a citas con el médico, otras a que la lluvia te sorprende por el camino. Incluso puede ser debido a que deseas aprovechar el sol del día; algo imprescindible para sintetizar y fijar la vitamina D tan necesaria para el organismo del bebé. Independientemente del motivo que sea, en ocasiones se hace necesario pasear bajo la lluvia con tu bebé. Por lo tanto, para evitar resfriados y otras enfermedades que pueden sufrir si se mojan con la lluvia, les dejamos esta serie de consejos

Usa siempre la capota impermeable

Esto es indispensable para pasear con el bebé bajo la lluvia. No importa si vas con un paraguas o el cochecito del bebé tiene su propia capota. En ocasiones estas capotas no cierran completamente, ni son impermeables. Por lo tanto, debes procurar conseguir, o bien un coche con capota impermeable o una aparte para cubrirlo por completo. Esta capota debe ser transparente para dejar pasar el sol y al mismo tiempo puedas vigilar al bebé.

Debido a que cubrirá el cochecito por completo, debes ventilar el interior con frecuencia para no sofocar a tu bebé. Una vez llegues a un lugar seco, debes retirar la capota y guardarla en un bolsillo del mismo coche. De esta forma siempre sabrás dónde hallarla en caso de que un día la lluvia te tome por sorpresa en la calle.

En el caso de que salgas con el bebé en brazos, debes tener siempre un impermeable para él dentro de tu bolso. De esta manera podrás protegerlo del agua. Al igual que la capota no debe salir del coche, el impermeable no debe salir del bolso del bebé.

Viste siempre al bebé con la ropa adecuada

Con esto no nos referimos a vestir al bebé con saco y corbata, sino a abrigarlo correctamente. O sea, de acuerdo al tiempo y la temperatura del momento. Un modo de que el bebé siempre esté correctamente vestido para pasear bajo la lluvia es ponerle un par de capas de ropa fina en el caso de que haya frío. De tal modo que si llegas a algún lugar más cálido, puedas retirarle alguna capa de ropa y que el bebé se sienta más cómodo y fresco, y al mismo tiempo no tuviste que desvestirlo para cambiarlo.

También siempre es recomendable tener un cambio de ropa extra, por si la lluvia te sorprende por la calle y la ropa se moja. Así podrás cambiarlo en cuanto encuentres un lugar seco. Y, si le vas a cambiar el pañal, sigue todos los cuidados al cambiar el pañal a un bebé recién nacido, para que este se encuentre cómodo y no pase mucho tiempo desabrigado.

Los excesos son malos: vigila a tu bebé

Hay varias cosas que siempre debes tener en cuenta a la hora de pasear a un bebé bajo la lluvia. La primera es que debes controlar bien la temperatura. Normalmente cuando llueve la temperatura baja un par de grados cuando mínimo. En verano eso te propicia un tiempo bastante fresco, en invierno y bajo la nieve, puede ser muy frío.

Por lo tanto, a pesar de que la temperatura baja durante el verano, no quiere decir que debamos abrigar al bebé en exceso si lo paseas en un cochecito o en la silla de paseo. Esto se debe a que, como el coche irá protegido por completo por el impermeable, este evitará que el viento le dé al bebé y refresque el interior del coche. Por lo tanto, quizás dentro del coche la sensación térmica sea mayor que en el exterior.

Del mismo modo, es posible que cuando nieve pienses que en el interior del coche va a haber una temperatura superior, y por eso no debes abrigarlo tanto, es un error. El bebé debe ir bien abrigado, no en exceso, pero sí debe tener su manta o su saco de paseo, además de su ropa. Nunca decidas por los extremos: si hay calor, poca ropa, si hay frío, mucha. Es error. ¿La solución? Vigila a tu bebé. La sensación térmica y la temperatura real son dos cosas diferentes. Por lo tanto, debes estar atenta a tu bebé y notar cuándo está cómodo y si tiene calor o frío.

Otra cosa, siempre elige una silla de paseo cómoda para tu bebé y para ti. No solo para él o para ti; siempre debe ser para ambos.

Mamá, tú también debes cuidarte para pasear bajo la lluvia con tu bebé

Lo esencial es que también te protejas de la lluvia. Para esto puedes llevar paraguas, sombrillas o parasoles. Eso depende de la intensidad de la lluvia y del viento. Sin embargo, nuestra recomendación es que se decida por el impermeable. La razón es simple: podrá tener ambas manos libres todo el tiempo y protege mejor de la lluvia. Tanto el paraguas como el impermeable debes tenerlo a mano siempre que salgas con tu bebé. Prevenir es mejor que lamentar, ¿verdad?

Por otro lado, en caso de que decidas salir mientras llueve, es recomendable utilizar botas de agua. Estas, no solo protegen del agua, sino que también no resbalan. De esta manera también evitarás caídas peligrosas, no solo para ti, sino también para tu bebé.

Horario del paseo

El sol es bueno para el bebé, al igual que el frío, pero todo en exceso es malo. De ahí que durante el invierno y otoño, se recomienda salir a pasear al mediodía, cuando el sol está más fuerte y aplaca un poco el frío. Además, puede pasar mejor entre las nubes que pueden cubrir el cielo.

Del mismo modo, durante la primavera y el verano los horarios recomendables son a media mañana y por la tarde cuando el sol comienza a caer. Estos son los horarios más frescos con el sol afuera.

Es válido aclarar que estos horarios pueden ser utilizados para pasear al bebé en su cochecito ya sea bajo la lluvia o sin ella. Sin embargo, debes saber cuál cochecito escoger para el bebé.

pasear bajo la lluvia con tu bebé

Pasear con un bebé bajo la lluvia demasiado fuerte

Cuando decidas pasear con tu bebé, si es bajo una lluvia fina o irregular, no existe ningún inconveniente mientras este esté bien protegido. Sin embargo si la lluvia arrecia en intensidad y amenaza con convertirse en un temporal o tormenta eléctrica, es mejor precaver y dejar el paseo para otro día.

No solo será peligroso para ambos si un rayo cae cerca, sino que con la lluvia cerrada la visibilidad disminuye y el viento aumenta. Ramas y objetos pueden salir volando peligrosamente.

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