Es común entre padres primerizos que se hagan cientos de preguntas… a veces todos los días. Sin embargo, hay algunas que se repiten más que otras. Entre esas están ¿Compro una cuna o una minicuna para el bebé? ¿Cuáles son las diferencias? ¿Cuándo se usa una y cuándo la otra? ¿Es necesaria la minicuna? Y así, otras por el estilo.
Respuestas sobre si son necesarias, hay de todo tipo; incluso decir que los cromañones y los neandertales no utilizaban ninguna de las dos y los humanos estamos vivos. Sin embargo, no existen por gusto. Cada una de las dos, tanto la cuna como la minicuna cumplen sus funciones para el bebé. En este artículo trataremos de responder algunas de ellas y así sabrán cuál y cuando escoger.
Indice
¿Qué es una minicuna?
Su prefijo “mini” lo dice todo. En esencia es una cuna de tamaño más pequeño que las convencionales. Por lo general, las de mayor tamaño son de 40 x 90 cm. Con estas medidas el bebé se sentirá más cómodo, ya que durante el embarazo, siempre estuvo bien recogido.
Al tener menor tamaño, evitarás que se cambie de posición, que se desabrigue y no tendrá espacio para que le pongas almohadas o juguetes que podrán hacerle daño.
Ventajas de las minicunas
Una de las principales ventajas es que le restringe el movimiento al bebé. De esta manera, no tendrás que utilizar los cojines antivuelcos y el bebé se sentirá más recogido y protegido. Al tener estas medidas, estará más protegido.
Gracias a sus dimensiones, podrás moverla a todos lados contigo. De esta forma, podrás estar al tanto de tu bebé mientras realizas las demás tareas en la casa, descansas o necesitas cambiar de habitación. Además, si su vivienda es pequeña o tiene muchos adornos o muebles, también le será muy provechosa, ya que casi no ocupa espacio.
Otra de las ventajas es la visibilidad. Debido a sus dimensiones y diseño, podrás vigilar a tu bebé desde la cama sin tener que levantarte.
¿Qué es una cuna?
La cuna en esencia es lo mismo que la minicuna, pero de dimensiones mayores para el bebé. Las primeras cunas tenían pies circulares para mecerlas; esa es una característica que cambió con las patas de balancín. Aunque en estos momentos, las cunas vienen con sus cuatro patas rectas; cuando más, les ponen ruedas o de estatura regulable.
La mayor diferencia entre las dos no es el tamaño, sino que tiene una vida útil y de uso mayor al de la minicuna. Por lo general son hechas de madera, con barrotes. Sin embargo, hoy en día las podemos encontrar de diversos materiales y mallas en lugar de los barrotes. Esta característica es ideal para evitar los golpes en la cabeza, pero no tanto para permitir que el bebé se sujete para levantarse. Tenlo en cuenta si no sabe qué cuna escoger para tu bebé.
Una cuna no es más que una cama diseñada específicamente para bebés menores de cuatro años. Sus medidas de seguridad, las barandas, están pensadas para brindar la mayor protección posible a esa pequeña personita que en ella dormirá, aprenderá a gatear, a sentarse, a pararse por sí misma y a jugar e interactuar con diversos objetos.
Por eso es esencial que elijas la mejor en la medida de tus posibilidades teniendo en cuenta las características del bebé. Ten en cuenta que una cuna debe medir, como mínimo 120 x 60 cm. El bebé puede ser muy pacífico, o por el contrario, intranquilo, con tendencia a querer sobrepasar las barandas para escabullirse, o puede que presente alguna condición especial o discapacidad que le exija pasar mayor tiempo dentro de la cuna.
Se debe tener todo esto en cuenta a la hora de elegir una cuna para el pequeño rey de la casa.
Tipos de cunas
Existen disímiles tipos de cunas, como las colecho, de viaje y otras más. Estas siempre tienen sus versiones pequeñas en las minicunas. ¿Cómo elegir la cuna para tu bebé? Con las cunas, a diferencia de las minicunas, hay que cerciorarse que cumpla con algunas normas básicas, como lo es que, de tener barrotes, estos no deben estar a más de seis centímetros entre sí, para que el bebé no pueda meter su cabecita. Y también es recomendable comprar otras protecciones para el bebé.
Cuna tradicional
Son las cunas de toda la vida, muchas veces pasadas de generación en generación gracias a su durabilidad. Suelen estar fabricadas de madera, un material resistente, medianamente liviano y sin tóxicos. Su tamaño suele ser estándar y están diseñadas para un periodo de uso hasta los tres años, aproximadamente. Y su diseño puede incluir muebles anexos como gaveteros y armarios para guardar los pañales y ropitas del bebé.
Cunas convertibles
Se han vuelto muy populares por su característica de que al retirarles una o ambas barandas laterales se transforman en una cama tradicional. Algo que es una ventaja tremenda, no solo a la hora de pensar en el gasto que implica la compra de una cama, sino que el bebé ya crecido no tendrá que cambiar su lecho por otro extraño y se sentirá muy a gusto durante sus horas de sueño. Es el tipo de cuna más aconsejable para los bebés que desde edades tempranas demuestran un alto sentido de pertenencia, porque podrá usarla durante la mayor parte de su infancia.
Cunas portátiles o de viaje
Una opción muy atractiva para padres viajeros, que no tendrán necesidad de dejar el bebé en casa utilizando una cuna transportable. Están fabricadas con materiales muy ligeros y su tamaño es pequeño para facilitar su movimiento. Su diseño incluye ruedas y agarraderas. No debe ser la cuna habitual del bebé, a causa de su estrechez, y no es recomendada para bebés que ya puedan permanecer parados por sí mismos porque a causa de su liviandad el bebé puede volcarla con facilidad.
Cunas colecho
Durante los primeros meses de vida el bebé necesita cuidados y vigilancia constantes todo el día. La opción de las cunas colecho te permiten estar al tanto del bebé y tenerlo lo más cerca posible sin necesidad de acostarlo en la cama de los adultos, algo que no es recomendable.
El sistema de una cuna colecho, y lo que la diferencia de la minicuna, es bien simple: consta de tan solo tres barandas, en el cabezal, en los pies y a un costado, quedando el segundo lateral descubierto y listo para acoplarlo a un lado de la cama de los padres.
¿Cuna o minicuna para el bebé?
Ambas son necesarias. La diferencia es que la minicuna es para los primeros seis u ocho meses; siempre en dependencia del tamaño y peso del bebé. Y la cuna es para pasada esta edad. Las minicunas pueden ser vistas como un paso de transición entre la barriga de la madre y las cunas. Ambas son necesarias para estas etapas de la vida de tu hijo.