Andadores
Andadores bebé
Todo padre siempre está ansioso de cada primera vez de su bebé: la primera palabra, la primera vez que lo llama, los primeros pasos, etc. De todas estas primeras veces, la que más trabajo le cuesta es la de caminar. No siempre podemos estar a su lado para tomarlos de las manos y ayudarlos a caminar; o simplemente, estar ahí cuando se caigan al suelo. De ahí la gran utilidad de los andadores para bebés.
La motricidad del bebé a esa edad no se ha desarrollado por completo. De ahí que no está de más darle una pequeña ayuda nunca estará de más. Lo recomendable es que comiencen a utilizarlo a partir de los 6 u 8 meses de edad. Ahora, veamos qué es un andador.
¿Qué son los andadores para bebés?
Los andadores para bebés, como definición general, se puede decir que son estructuras sólidas dentro de la cual se introduce al bebé en una especie de arnés, y con los pies en el suelo. Esto permite que el bebé, aunque no pueda caminar, o no pueda hacerlo con soltura, pueda desplazarse sin esforzarse demasiado. De esta forma, poco a poco fortalecerá los músculos necesarios para caminar con libertad.
¿Qué deben tener los andadores para bebés?
- Cumplir con la Norma europea EN 1273:2005 para andadores. Por ejemplo, El andador debe tener una base lo suficientemente ancha para amortiguar golpes contra los diferentes obstáculos que pueda haber en la casa. También, el modelo escogido debe tener patines antideslizantes y un sistema para ralentizar la velocidad si el andador lleva ruedas.
- No debe caber por las puertas, para que el niño no pueda moverse entre las habitaciones. Muchos accidentes han sido a causas de bebés que se han ido del rango visual de los padres.
- Debe tener un mecanismo de agarre para detener el andador en el borde de un escalón. Esta característica es muy necesaria para aquellos que tengan a bebés en plantas superiores con acceso a escaleras.
- Los andadores deben ser multifuncionales. O sea, se valoran muchos esos andadores que tengan música, juegos u otros entretenimientos para los bebés. No solo serán divertidos para ellos, sino que ayudarán en su estimulación sensorial. Algo tan importante a tempranas edades.
- Ajustes regulables. Esta característica es ideal para que los bebés puedan utilizar los andadores en dependencia de sus tamaños mientras crecen.
- Comodidad. La silla del arnés debe estar bien acolchada y cómoda. Tampoco debe quedarle apretado para que el niño se sienta a gusto en él.
- Asiento desmontable. Este no es un requisito obligatorio, pero será muy útil poder desmontarlo, ya sea para la limpieza u otras actividades.
- Andadores plegables para bebés. Esta es otra característica muy útil para los padres en caso de viajes o paseos. Sería muy cómodo plegar el andador para facilitar su transportación.
- Especificaciones. Los andadores deberán especificar para qué rango de edades está hecho, su composición, funciones, etc.
Tipos de andadores
Existen tres tipos principales de andadores para bebés, muy bien identificables entre sí, en cuanto a sus funciones específicas y uso.
- Los andadores clásicos para bebés. Prácticamente son los formados por las estructuras sólidas dentro de la cual se introduce al bebé en una especie de arnés con la silla donde se acomoda el bebé, y deja colgar los pies al el suelo. Este andador será el indicado entre los 6 y 9 meses; cuando comienzan a dar los primeros pasos y a adaptarse al andador.
- Los correpasillos. Como el nombre lo dice, es para esos bebés entre 9 y 24 meses, que ya pueden mantenerse en una postura erecta. Al igual que los andadores clásicos, son estructuras sólidas que le permiten a los bebés apoyarse con las manos para empujarlo mientras camina. A diferencia de los bebés más pequeños que pasan más tiempo sentados en la silla del andador, los de los correpasillos pasan más tiempo parados.
- Correas para andar. En este caso los padres hacen la función de estructura sólida. En sí no son más que tirantes con correas que sujetan al bebé por debajo de las axilas y piernas. Son los padres los que sujetan las correas para que el bebé camine.
Beneficios de los andadores para bebés
- Estimulante. Los niños son muy curiosos y quieren saberlo todo, probarlo todo. Eso es debido a que sus sentidos se están comenzando a desarrollar. Por tanto, los andadores les permite a los bebés explorar el mundo con mayor facilidad. Al mismo tiempo, tienen los juegos y juguetes en el tablero, lo que, además de ayudar en la estimulación sensorial, obliga al bebé a pararse sobre sus pies para alcanzar todos los botones o juguetes. O sea, un andador, al mimo tiempo que lo estimula sus sentidos, estimula el ejercicio y fortalecimiento muscular.
- Confianza y seguridad. Es común que muchos niños se atrasen en caminar, ya que le pueden temer a las caídas. Además, sienten que es más cómodo o sencillo gatear. Con los andadores, los bebés no tienen estos problemas, ya que, cuando se cansan o les falla los pies, caen sentados en la silla. Por tanto, no se golpean ni caen al suelo. Además, se pueden agarrar con ambas manos del tablero para ayudarse a sostener o levantar. De esta forma, poco a poco cogerá confianza hasta que pueda andar erecto sin necesidad del andador.
- Complemento para la coordinación audio-visual-motriz. Con el paso de los meses, los sentidos comienzan a desarrollarse y cada vez es más importante desarrollarlo. He aquí uno de los puntos fuertes de los andadores para bebés. Puedes apoyarte en ellos para desarrollar la coordinación audio-visual-motriz de tu bebé. Realiza ejercicios donde le des órdenes y tu bebé se mueva hasta donde está. O reconozca sus canciones o tonos favoritos en el tablero musical. Ahí aprenderá colores y los asociará con formas y sonidos que tendrá que activar manualmente. Son múltiples las formas en que podrás ayudar al desarrollo de la coordinación audio-visual-motriz de tu bebé.