Toda madre, durante la lactancia ha pasado por la época en que el bebé, mientras se alimenta o lo tienes cargado, comienza a agarrarle los aretes, cadenas, pelo y ropa. Muchas veces el bebé puede que rompa alguna de estas piezas y se la lleve a la boca. Sobre todo en el tiempo de salida de los dientes. De ahí la utilidad del collar de dentición o de lactancia y cómo usarlo. Esta lactancia puede ser directa del pecho de la madre o a través de biberones. Si este último es el caso, aquí puedes ver cómo escoger el mejor biberón para tu bebé.
Indice
¿Qué es un collar de dentición?
Es un collar realizado de diferentes materiales y colores, pensado para aquella etapa del niño en que comienza a conocer el mundo a través de los sentidos. La idea es brindarle algo al niño que le llame la atención y se mantenga entretenido mientras se alimenta. Los collares están compuestos por diferentes figuras de varios colores para llamarle la atención al bebé. Estos collares pueden ser de múltiples materiales. Pueden ser vistos como juguetes interactivos para el bebé, pero no lo son en realidad.
¿Cómo usar el collar de dentición?
El uso es muy sencillo. El collar se lo coloca la madre en el cuello. Incluso, puedes complementarlos con mordedores para bebé. Lo usual es que lo utilices siempre que tengas cargado al bebé.
Tiene varios usos: para la estimulación sensorial del bebé; que lo agarre, jale y para que lo muerda. Es algo común en la infancia que el bebé se lleve objetos a la boca. Pues al usar el collar de lactancia o dentición, no solo evitarás que el bebé se lleve a la boca objetos que puedan hacerle daños; sino también puedes aliviarle los dolores de encía que acompañan la salida de los dientes.
Siempre, antes del primer uso, debes lavar o esterilizar el collar de dentición. El lavado puede ser con agua y jabón común. Para esterilizarlos, puedes utilizar cualquiera de los esterilizadores de nuestra tienda virtual. En el caso de los collares que cuenten con broches metálicos, estos deben secarse bien para que no formen óxido. Este puede ser dañino para la salud del bebé.
Revisa bien el collar antes de utilizarlo. Fíjate si no tiene alguna rotura o piezas sueltas. Debe ser lo más firme y resistente posible.
A pesar de su apariencia, los collares solo pueden ser llevados por los adultos. O sea, solo estos pueden ser los que se los pongan, a pesar de ser los bebés los que los utilicen.
El collar no debe ser utilizado cerca de la hora del sueño del bebé, ya que pueden estimularlos y eso puede ser contraproducente, sobre todo durante la noche.
Tipos de collares
- Collar de dentición o lactancia hecho de silicona. Son los collares más demandados para cumplir la función de mordedor, debido a la cualidad moldeable de su material. Es un material duradero, higiénico y resistente. Es el ideal para combinar con mordedores y sonajeros.
- Collar de dentición de madera. Fueron los primeros collares de dentición utilizados. Luego de los collares de silicona, los de madera son los más demandados. Son resistentes, naturales y duraderos.
- Los collares de crochet rellenos. Son collares confeccionados a través de tejidos lana o algodón realizados con esta técnica. El crochet estará cubriendo una figura hecha de madera o silicona.
- Collares de trapillo. Son esos confeccionados exclusivamente con la técnica de crochet, de algodón, lana u otra fibra elástica.
¿Qué debe y no debe tener un collar de dentición?
- Como bien dejamos dicho en el inicio, un collar de dentición o lactancia debe tener colores y formas que resulten atractivas para el bebé.
- Debe tener un cordón de material y grosor suficiente para resistir la fuerza de los jalones del bebé. De igual modo, el broche debe ser igual de resistente.
- El collar de dentición debe tener un largo de alrededor de 20 centímetros como mínimo para que el bebé pueda alcanzarlo sin problemas.
- Los materiales con los que están hechas las figuras y los colores no deben ser tóxicos. En el caso de la silicona, debe estar libre de BPA, plomo o metales pesados. Y todo debe cumplir con las normativas de seguridad vigentes.
- El collar de dentición o lactancia no debe tener figuras ni muy pequeñas, que no llamen mucho la atención, ni muy grandes que el bebé no pueda morderlo ni agarrarlo con facilidad.
Utilidad de estos collares
Alrededor de los 6 meses de vida, comienzan a aparecer los primeros dientes. En esa época, aparecen las primeras fiebres y molestias del bebé, quien sufre de dolores típicos de la salida de estos. Por eso, instintivamente, los bebés comienzan a morder cualquier cosa que lo ayuden a calmar su dolor. Este es uno de los usos que se les da al collar de dentición o lactancia. Algunos, como los collares de ámbar, tienen propiedades analgésicas para aliviar las molestias en la encía.
Otros collares son masticables, hechos de silicona de grado alimenticio, certificados por la FDA (Food and Drug Administration) para el uso de bebés. No es que estén hechos para ser comidos, sino para que, al morderlos, si pierden un pedacito (algo poco probable que suceda) no les haga daño. Además, que al chuparlos, tampoco trague nada dañino. Esto se pide solo en la silicona debido a que es el único material de los collares que no es natural.
Estimulante sensorial. La estimulación sensorial es clave durante los primeros años de vida de los bebés. Los padres deben comenzar a estimular los sentidos del bebé, incluso desde el embarazo. Pero en el embarazo, solo se pueden trabajar sobre dos de los cinco. Una vez nacido el bebé, gracias al collar de dentición, puedes ayudarlo a estimular los cinco a la vez durante la lactancia.
Los colores vivos y las formas estimulan la vista. De ahí la importancia de la variedad de estos. El sonido de las figuras al chocar, trabajan la audición; mientras que las formas y el material con que está hecho el collar, ayudarán al desarrollo del tacto. Por supuesto, uno de los más estimulados serán la vista y el gusto, ya que, aquel o aquellos que más le llamen la atención, serán los que más se lleve a la boca y los muerda.